jueves, 3 de julio de 2014

De ausencias y tuneos.

Quienes me seguís, habréis comprobado que tengo el blog abandonado desde hace unas semanas.
Y es que, como mi cabeza y mi corazón parecen no ponerse de acuerdo, y mientras una no para de darle vueltas y más vueltas a las cosas, el otro late por tomarse un respiro.
Dicen que el cuerpo habla lo que la boca calla. Y mi cuerpo ha hablado: "si no paras tú, te haré detener yo".
Así que una molesta y antipática fisura, me ha hecho frenar en seco.
Llevo semanas tumbada, sin coser, sin dedicarme al blog, tan solo fugaces vistazos al  Facebook.  Y es que pocas ganas he tenido de hacer algo.
Y aunque la cosa parece que por fin comienza a mejorar, todavía no me encuentro con humor de hacer muchas cosas, además de que mi cuerpo me pide que vaya depacio.

Y hoy, he sacado un ratito para desempolvar un poquito este rincón virtual.
Tengo cosas pendientes para mostraros, pero todo poco a poco.

Por el momento, os dejo con la nueva imagen de unos vaqueros para la peque.
Se le habían quedado pequeños, y como ella no es de poner muchos pantalones (la comodidad de los leggings tiene mucho que ver), estaban prácticamente nuevos.
Además, como en la cintura le siguen yendo bien, decidí que podía transformarlos.

Corté parte de las piernas,


Hice una costura decorativa en el bajo,


Recorté el ramillete de flores que tenía el pantalón original y lo coloqué a modo de aplicación.


Y ahora a ella le encanta!



Quiero dedicar esta entrada a la gente que tanto me está apoyando en este momento y especialmente a mi hija, por su paciencia, por ser capaz de comprender que mamá no puede estar al cien por cien, por tener que esperar a hacer todos esos planes que habíamos programado para las vacaciones y por construirme una cabaña pirata en el sofá del salón lo suficientemente grande para que mamá pirata pueda estar tumbada y jugar a la vez.

2 comentarios: