Pero qué olvidado tengo el blog! Eso no significa que mis manos hayan estado quietas, ni mucho menos. Pero unos cuantos problemillas de salud y que de vez en cuando necesito alejarme un poco del pc para reservarme a mis pensamientos, han hecho que no haya publicado nada por aquí.
Sin embargo, no podía dejar de poner una entrada para participar en la
semana de las hadas propuesta por
Trapeando.
De hecho, en cuanto contó su propuesta en el blog hace ya unas semanas, no pude resistirme y ya hacía días que tenía mi propuesta preparada, con la ayuda siempre presente de mi piruleta de 6 años, que también tiene un especial afecto y devoción por las hadas. Y es que siempre me saca de apuros cuando se trata de combinar telas y colores.
Y como no, mi propuesta va dedicada a ella, a mi hija.
Se trata de esta camiseta personalizada:
¿Os apetece participar? Animaos!
Y para terminar la entrada, un extracto de un cuento de hadas muy especial.
Un cuento que nos encanta leer de vez en cuando porque es capaz de transportarnos a un mundo mágico,
de traernos los olores de los bosques cuando acaban de despertar con el sol de la mañana, con el rocío en las hojas inmóviles, con las idas y venidas de los animales más madrugadores y con el constante aunque invisible movimiento de los diminutos seres que habitan el bosque.
Un cuento con unas ilustraciones hermosas, delicadas. "Ven a la tierra de las hadas" de Danilea Drescher y Ignasi Roda. Ed. Ing Edicions.
En los frutales silvestres los trinos parecen gritos.
Son los pájaros cantores que ensayan sus gorgoritos.
Hay pájaros que descansan de su viaje otoñal.
Su deseo es alejarse del cruel frío invernal.
El hada hace el convite. ¡Es un sinfín de sabores!
Semillas y frutas dulces y el néctar de las mil flores.
Hadas y pájaros vuelan unidos en su camino.
Buscadlos donde los haya y en su vuelo matutino.
